México, con su economía entre las más abiertas entre las más grandes de América Latina, ha establecido 14 tratados de libre comercio con 50 países de todo el mundo, lo que representa más de las tres quintas partes del PIB mundial. Además, desde 1999 el país ha firmado 32 tratados bilaterales de protección de inversiones con varios países, entre ellos Italia. Sin embargo, los datos relativos a la relación entre el comercio (suma de exportaciones e importaciones) y el PIB muestran que esta apertura económica no ha sido una constante en la historia del subcontinente. Como se puede ver en el diagrama a continuación, hasta la década de 1980, de hecho, México tenía un grado de apertura de la economía superior solo al de los defensores históricos del proteccionismo en América Latina, como Argentina y Brasil.
Con la promulgación del TLCAN, el panorama cambió: las ventas transfronterizas globales de bienes mexicanos en 1994 y 2021 aumentaron de $61 mil millones en valores actuales a $523 mil millones; en el mismo período, las exportaciones mexicanas a EE. UU. pasaron de $51 mil millones a $386 mil millones con una participación del total que disminuyó levemente (de 84% a 78%). Es claro, entonces, que la creciente apertura de México al comercio internacional se ha dirigido casi en su totalidad a su vecino norteamericano, y de ello se han beneficiado las cadenas productivas de Estados Unidos, que ahora están altamente integradas especialmente en algunos sectores: los principales ejemplos están relacionados con el automotriz , aparatos eléctricos y electrónicos, pero el grado de integración ha crecido para la mayoría de las categorías de productos desde 1994 hasta la actualidad. La complejidad económica de México se ha beneficiado de ello: entre los 133 países considerados en el Atlas de Complejidad Económica del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, México ocupó el lugar 20 en 2020, no solo el primero de América Latina sino también el segundo del mundo entre los países emergentes. mercados detrás de China, en el puesto 17. En México, la relación entre el valor agregado del sector manufacturero y el PIB es la más alta entre las grandes economías del área (18% al cierre de 202126) y 40% superior al promedio latinoamericano.
